Hace poco, una querida alumna nuestra, Mireya, nos puso en contacto con la fundación Dádoris. El proyecto nos pareció admirable y quisimos colaborar, en la medida de nuestras posibilidades, dando oportunidad de aprender ingles a jóvenes muy involucrados en su formación, pero sin muchos recursos.
En estas pocas fechas de andadura, nos esforzamos en enseñar algo; pero, indudablemente, hemos aprendido un montón. Nosotros siempre nos hemos enorgullecido de la calidad humana y cultural de nuestros alumnos; pues bien: estos jóvenes de Dádoris se llevan sin duda la palma. Personas que, con todo en contra para estudiar, encuentran el modo y ponen toda su pasión y su inteligencia en estar lo mejor preparadas posible para contribuir a mejorar la sociedad en la que habitan. Un soplo de energía y esperanza en el porvenir: hay talento, hay interés, hay fuerza y confianza. Hay futuro.
En Upper Street siempre intentamos dar lo mejor de nosotros mismos por respeto y afecto a nuestros alumnos. Ahora, estos muchachos, nos están enseñando lo que es el verdadero esfuerzo y las ganas de mejorar. Gracias y gracias a Dádoris por hacer posible que gente así prospere.
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